La Risa es un asunto muy serio

“El hombre cuya cara no sonríe, no debería abrir una tienda”

Proverbio Chino.

Recuerdo que hace muchos años, daban por la televisión un anuncio  cuyo Eslogan decía “Reír alarga la vida, y sonreír alarga la buena vida” no sé por qué, pero siempre se me quedaron grabadas estas palabras y, de manera intuitiva, sabía que en aquel mensaje se escondía algo muy importante.

Por aquel entonces, tampoco me pude imaginar que con el tiempo terminaría haciendo de la risa mi profesión, y de cómo la ciencia y diferentes investigaciones, han corroborado la importancia y los numerosos beneficios que tiene esta para nuestra salud y nuestro bienestar.

Por ejemplo, en estudios sobre resiliencia, es decir, la capacidad que tenemos los seres humanos para superar o trascender situaciones traumáticas, se ha comprobado que el humor, el optimismo, la esperanza y nuestra capacidad para ver las cosas desde otro punto de vista, son determinantes para hacer de nuestras crisis procesos de crecimiento y desarrollo y, la risa, es un instrumento que facilita esos estados mentales y emocionales.

Son muy interesantes los estudios llevados a cabo por la Psicóloga Bárbara Fredickson, una de las mayores expertas en el estudio de las emociones positivas. Fredickson, en una investigación que realizó con personas que habían vivido los atentados del once de septiembre, descubrió que, las emociones positivas son un amortiguador o palanca que sirven para trascender situaciones traumáticas, de manera que las personas que más emociones positivas experimentaron en los meses posteriores al atentado, fueron las que trascendieron y pudieron superar esa experiencia. Tal y como ella explica. “Las emociones positivas son la semilla del cambio y la transformación”

Un hecho curioso y bastante conocido, es la historia del editor, abogado y periodista Norman Cousins, quien en la década de los 70, fue diagnosticado de espondilitis anquilosante, una forma de artritis muy dolorosa y en la que los médicos no le daban buen pronóstico de mejoría. Ante este diagnóstico, Cousins decidió instalarse en la habitación de un hotel, donde se dedicó a ver películas de comedia y donde experimentó en muy poco tiempo una mejora considerable, (a los 8 días su dolor empezó a remitir y volvió al trabajo)  y documentó posteriormente su recuperación en el libro “Anatomía de una enfermedad”. Tal como dice en su libro:

«Diez minutos de verdadera risa, de esa que le hace doler a uno la barriga, tenía un efecto anestésico y me procuraba dos horas de sueño sin dolor…Hay que reírse con ganas, con la boca, con los ojos, con el cuerpo y el alma.» Norman Cousins (1915-1990)

Estudios realizados posteriormente, han demostrado el efecto analgésico de la risa y de cómo ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico protegiéndonos contra virus y bacterias.

Por otro lado, un estudio  realizado por una universidad americana en el año 2010, con fotos de cromos de béisbol de la década de los años cincuenta, halló que la amplitud de la sonrisa que estos jugadores mostraban en esas fotografías, predecía la esperanza de vida de estas personas, de tal forma que, los jugadores con una amplitud de sonrisa más grande, vivían hasta siete años más que aquellos que no mostraban una sonrisa, por lo que podemos decir, que parece ser bastante cierto aquel eslogan que siempre me llamó la atención “Reír alarga la vida, y sonreír alarga la buena vida”

“Mi risa es mi espada, y mi alegría, mi escudo”

Martín Lutero.

                A continuación, me gustaría enumerar algunos de los beneficios más destacados que nos aporta cultivar la risa en nuestro día a día, y que dan constancia de que, sin duda, la Risa es un asunto para tomárselo muy en serio.

  1. Reduce el estrés y la ansiedad gracias a la producción de endorfinas, un analgésico natural que ayuda a reducir el nivel de cortisol “La hormona del Estrés” y refuerza nuestro sistema inmunológico (Las endorfinas nos hacen estar mejor protegidos contra cualquier enfermedad o virus).
  2. Mejora la circulación sanguínea y reduce la presión arterial. Cuando reímos nuestros vasos sanguíneos se dilatan y en consecuencia la sangre fluye mejor, ya que la risa requiere movimientos corporales. Se relajan y se trabajan más de 400 músculos.
  3. Elimina la energía negativa y nos ayuda a tener una perspectiva más positiva de las situaciones, tomando distancia de nuestros problemas y ofreciéndonos una mirada más abierta y creativa de lo que nos sucede.
  4. Favorece estados de relajación y nos ayuda a mejorar nuestra respiración. Las carcajadas hacen vibrar la cabeza y se despejan la nariz, el oído y ayudan a limpiar los ojos. Las vibraciones de la risa hacen que si estas congestionado y tienes dificultades para respirar se vaya liberando la mucosa que se encuentra en la nariz. Cuando nos reímos en nuestros pulmones entra el doble del aire que entra normalmente.
  5. Libera tensiones. No solo a nivel mental sino también físico. Al realizar el ejercicio de la risa, los músculos de la espalda y las cervicales se estiran.
  6. Facilita la digestión, nos ayuda a eliminar grasas y toxinas, y mejora el estreñimiento al aumentar las contracciones de los músculos abdominales. Cuando nos reímos, el diafragma y el abdomen masajean órganos como el intestino entre otros.
  7. Disminuye el insomnio y ayuda a conciliar mejor el sueño.