¡Todo está conectado¡
En la gran partida de la vida, lo micro y lo macro juegan relaciones de interdependencia que a veces son muy evidentes y otras, más sutiles.
De hecho, la mayoría de sabios y místicos destacan que el mundo material es solo una proyección y una creación de un mundo más sutil, menos evidente y más intangible pero que, sin embargo, lo sustenta todo.
Esta es una de las leyes de la tabla esmeralda, un texto filosófico del cual se desconoce su fecha exacta y que está asociado a un sabio y místico llamado Hermes Trimegisto.
En su segundo precepto declara “Como es arriba es abajo” y en él se nos habla de que todo lo que sucede en la realidad, ya sea física, emocional o mental, también ocurre en otros niveles menos tangibles.
Una actividad que me gusta mucho usar en los cursos y talleres para ver la profundidad y la importancia de este hecho, es invitando a cada persona a que elija de manera sutil y sin decir nada a dos personas, de manera que estas no se enteren de que las han elegido.
Una vez todos han elegido, les invito a ir moviéndose en silencio con el objetivo de crear entre ellas y las dos personas que han elegido un triangulo equilátero, de manera que cada persona sea un punto en el que se une un ángulo.
Como te podrás imaginar, con cada movimiento se crea una cadena en la que cada persona de la sala se ve influenciada, dejándose entrever el poder y el impacto de cada cosa que hacemos, de cada decisión que tomamos.
De esta manera y por poner algunos ejemplos:
- Lo que sentimos influye en lo que comemos.
- Lo que pensamos influye en lo que sentimos.
- Lo que sentimos influye en cómo nos comportamos.
- La manera en la que nos tratamos a nosotros mismos influye en la manera en la que los demás nos tratan.
Un abrazo sistémico, Raúl ; )