“La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz. La RISA”
Mark Twain.
Son muchos los retos a los que la mayoría de nosotros tenemos que hacer frente cada día, y es que la vida es esa gran aventura misteriosa y desconocida, a la cuál venimos, aparentemente, sin un manual de instrucciones y sin una guía clara sobre cómo vivirla. En el caso de las sociedades modernas occidentales y occidentalizadas, el ritmo frenético, las prisas, las presiones, los problemas y la competitividad entre otros elementos, unidas a la falta de educación emocional, hacen que gestionar estados emocionales como la ansiedad o el estrés en nuestro día a día, o la posibilidad de mantener un estado de ánimo positivo o estar de buen humor, parezca en ocasiones más un cuento de ciencia ficción que una opción realista y sostenible.
Un estudio llevado a cabo por una universidad de Londres, reveló que la media de veces que nos reímos cuando somos niños es de 400 por día, frente a la cantidad de veces que nos reímos cuando somos adultos, que se sitúa entre 20 y 50. Podríamos pensar en muchos argumentos que justifiquen estas cifras, pero, yo me pregunto ¿Esto tiene que ser así?
Uno de los campos de la ciencia que más se ha ido desarrollando en las últimas décadas, es la neurociencia, y uno de sus más llamativos descubrimientos, es el concepto de plasticidad neuronal. La plasticidad neuronal, apunta a que nuestro sistema nervioso tiene la capacidad de cambiar y modificar su funcionamiento, y representa la capacidad de nuestro cerebro para recuperarse, reestructurarse y aprender durante toda la vida.
Nos encontramos pues, ante un gran reto, puesto que tal y como apunta el doctor en neurociencia Francisco Mora, nuestro cerebro está diseñado para la supervivencia y no para la felicidad. Esto quiere decir que estar de buen humor o mantener un estado de ánimo positivo tiene más que ver con un entrenamiento activo y con las ganas y la motivación para hacerlo, que con una función que nos viene de serie. Es como nuestro cuerpo, si bien todos nacemos con uno, el hecho de mantenerlo en forma, sano y equilibrado, tiene más que ver y requiere de ciertos hábitos tanto de alimentación, como de descanso y sueño, que, por cierto, también influyen muchísimo en nuestro bienestar y equilibrio psicológico y emocional.
Y no se trata de ver la vida de color de rosa, de negar los problemas o de no experimentar y vivir toda la gama de emociones que nos acompañan, puesto que todas tienen su función, sino más bien, de entrenar unos determinados hábitos y buscar un equilibrio, puesto que nuestras emociones y nuestros pensamientos, determinan la calidad de nuestra vida.
La profesora, psicóloga e investigadora Bárbara Fredickson, nos habla de que un equilibrio emocional sano debería situarse en un ratio de 3/1, es decir, que cuando nos referimos a tener una vida emocional equilibrada, las emociones positivas tendrían que pesar tres veces más que las negativas, puesto que cada emoción negativa tiene un impacto mayor en nuestro organismo. De hecho, y tal como apunta esta autora, el ratio en personas con depresión se sitúa en 1/1, es decir, en una emoción negativa por cada positiva, o incluso varias negativas por cada positiva.
“Una sonrisa cuesta menos que la electricidad y da mucha más luz”
Proverbio escocés.
Es por ello, que hoy quiero hablarles de una aliada “La ALEGRÍA”, y de una estrategia para su cultivo y entrenamiento “La RISOTERAPIA.”
Son muchos los estudios que han proliferado en las últimas décadas en las que han quedado constatados los múltiples beneficios que la risa nos aporta tanto a nivel individual como de grupo, como por ejemplo:
- Libera tensiones, tanto a nivel psíquico como físico.
- Ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y a disminuir los síntomas de la depresión.
- Nos permite tomar distancia de nuestros problemas y verlos desde una perspectiva diferente.
Y a nivel de grupos y organizaciones:
- Mejora el clima laboral.
- Favorece la cohesión de equipos.
- Fortalece el sentimiento de pertenencia.
Puedes ver más beneficios de la risa en este otro artículo https://bit.ly/2Tr04wu
Una manera de experimentarla, es través de la Risoterapia pero, ¿Qué es y de dónde viene?
La Risa viene siendo objeto de admiración desde hace más de 4.000 años. En la cultura oriental por ejemplo, la risa era considerada no sólo como una expresión física, sino como algo espiritual. En la filosofía del Tao, se entendía la risa como un equilibrador de la salud, y en algunos lugares de la India, se veía como una forma de meditación e incluso había templos donde se practicaba.
Es en occidente, con el doctor Hunter “Patch» Adams con quien, en la década de los 80, aplicando la alegría y el buen humor como apoyo en la recuperación y tratamiento de enfermedades con muy buenos resultados, cuando la risoterapia ha comenzado a extenderse y ha llegado incluso a las salas de los hospitales.
Podríamos definir la risoterapia, como una disciplina que invita a través de diversas técnicas de expresión corporal, juegos y dinámicas, a que las personas conecten con la alegría, la curiosidad, la espontaneidad, el entusiasmo y la creatividad para que la risa aparezca de forma natural, pudiendo experimentar todos los beneficios que apuntábamos anteriormente a la vez que te lo pasas en grande.
Te apetece VIVIR CON ALEGRÍA??